Reina-Valera 1909

Ezequiel 31:8-15 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. Los cedros en el huerto de Dios no lo superaron; los cipreses no se podían comparar con su ramaje, ni los castaños con sus ramas; ningún árbol en el huerto de Dios era semejante a él en hermosura.

9. Lo hice hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles del Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia.

10. Por tanto, así dice Jehová el Señor: Por haberse elevado en altura, y por haber puesto su copa entre densas ramas y por haber elevado su corazón con su altura,

11. yo lo entregaré en manos del poderoso de las naciones, que de cierto lo tratará según su maldad; yo lo he desechado.

12. Y los extranjeros, los más crueles de las naciones, lo talarán y lo abandonarán; sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y por todos los arroyos de la tierra serán quebradas sus ramas; y se han ido de su sombra todos los pueblos de la tierra y lo han abandonado.

13. Sobre su ruina habitarán todas las aves del cielo, y sobre sus ramas estarán todas las bestias del campo,

14. para que no se exalte en su altura ninguno de los árboles junto a las aguas, ni levante su copa entre las densas ramas, ni las ramas de ninguno de los árboles que beben agua se eleven en su altura; porque todos serán entregados a la muerte, a lo más bajo de la tierra, en medio de los hijos de los hombres, con los que descienden a la fosa.

15. Así ha dicho Jehová el Señor: El día en que descendió al Seol, hice lamentar, hice cubrir por él el abismo y detuve sus ríos; y las muchas aguas fueron detenidas; y al Líbano cubrí de tinieblas por él, y todos los árboles del campo por él se desmayaron.