Reina-Valera 1909

Ezequiel 23:8-22 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. Y no abandonó sus fornicaciones de Egipto, pues con ella muchos se acostaron en su juventud; y ellos manosearon sus pechos virginales y derramaron sobre ella su fornicación.

9. Por lo cual la entregué en manos de sus amantes, en manos de los hijos de los asirios, por quienes ella se había llenado de lujuria.

10. Ellos descubrieron su desnudez, tomaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella la mataron a espada; y vino a ser famosa entre las mujeres, pues sobre ella ejecutaron juicios.

11. Y lo vio su hermana Aholiba y enloqueció de lujuria más que ella; y sus fornicaciones fueron más que las fornicaciones de su hermana.

12. Se llenó de lujuria por los hijos de los asirios, sus vecinos, gobernadores y gobernantes, vestidos lujosamente, jinetes que andaban a caballo, todos ellos jóvenes codiciables.

13. Y vi que se había contaminado; un camino era el de ambas.

14. Y aumentó sus fornicaciones, pues cuando vio hombres tallados en la pared, imágenes de caldeos pintadas de color rojo,

15. ceñidos de cinturones por sus lomos y con amplios turbantes en sus cabezas, teniendo todos ellos apariencia de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, de Caldea, tierra de su nacimiento,

16. se llenó de lujuria por ellos con sólo verlos, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos.

17. Así, pues, se llegaron a ella los hombres de Babilonia en su lecho de amores, y la contaminaron con su fornicación; y ella también se contaminó con ellos, y su alma se hastió de ellos.

18. Así hizo patentes sus fornicaciones y descubrió su desnudez, por lo cual mi alma se hastió de ella, como se había ya hastiado mi alma de su hermana.

19. Aun multiplicó sus fornicaciones, trayendo a la memoria los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto.

20. Y se llenó de lujuria por sus amantes, cuya carne es como la carne de asnos y cuyo flujo es como el flujo de los caballos.

21. Así añoraste la perversidad de tu juventud, cuando los egipcios manosearon tus pechos, los pechos de tu juventud.

22. Por tanto, Aholiba, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo suscitaré contra ti a tus amantes, de los cuales se hastió tu alma, y yo los haré venir contra ti de todos lados;