Reina-Valera 1909

Ezequiel 21:21-32 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

21. Porque el rey de Babilonia se ha detenido en una encrucijada, al principio de los dos caminos, para usar de adivinación; ha sacudido las saetas, consultó a los ídolos, miró el hígado.

22. La adivinación para Jerusalén salió en su mano derecha, para poner arietes, para abrir la boca a la matanza, para levantar la voz en grito de guerra, para poner arietes contra las puertas, para levantar terraplén y edificar muros de asedio.

23. Y les será como adivinación mentirosa ante sus ojos, por estar juramentados con juramento a ellos; pero él traerá a la memoria la iniquidad, para apresarlos.

24. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto habéis hecho traer a la memoria vuestra iniquidad, manifestando vuestras transgresiones, descubriendo vuestros pecados en todas vuestras obras; por cuanto habéis sido recordados, seréis capturados por su mano.

25. Y tú, profano y malvado príncipe de Israel, cuyo día ha llegado en el tiempo de la consumación de la iniquidad,

26. así ha dicho Jehová el Señor: Depón la tiara y quita la corona; esto no será más así; lo bajo será exaltado, y lo alto será abatido.

27. A ruina, a ruina, a ruina la reduciré; y ésta no será más hasta que venga aquel de quien es el derecho, y se la entregaré.

28. Y tú, hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha dicho Jehová el Señor acerca de los hijos de Amón y de su oprobio. Dirás, pues: La espada, la espada está desenvainada para la matanza; para consumir está pulida con resplandor.

29. Mientras ellos ven para ti visiones falsas, mientras adivinan mentira para ti, para ponerte sobre los cuellos de los muertos, de los malos, cuyo día ha llegado en el tiempo de la consumación de la iniquidad.

30. ¿La volveré a envainar? En el lugar donde fuiste creada, en la tierra de tu origen, te juzgaré.

31. Y derramaré sobre ti mi indignación, con el fuego de mi enojo soplaré sobre ti y te entregaré en manos de hombres brutales, artífices de destrucción.

32. Serás pasto del fuego; tu sangre quedará en medio de la tierra; no habrá más memoria de ti, porque yo, Jehová, he hablado.