3. Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel.
4. He aquí que todas las almas son mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo son mías; el alma que peque, ésa morirá.
5. Y el hombre que es justo y hace lo que es justo y recto,
6. que no come sobre los montes, ni alza sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni viola a la esposa de su prójimo ni se llega a la mujer menstruosa;