28. Y dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová, vuestro Dios, en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.
29. Y respondió Moisés: He aquí, al salir yo de tu presencia, rogaré a Jehová que las diversas clases de moscas se vayan de Faraón, y de sus siervos y de su pueblo mañana, con tal que Faraón no nos engañe más, no dejando ir al pueblo a ofrecer sacrificios a Jehová.
30. Entonces Moisés salió de la presencia de Faraón y oró a Jehová.
31. Y Jehová hizo conforme a la palabra de Moisés y quitó todas aquellas moscas de Faraón, y de sus siervos y de su pueblo, sin que quedara ni una.
32. Mas Faraón endureció también esta vez su corazón y no dejó ir al pueblo.