Reina-Valera 1909

Éxodo 8:24-32 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

24. Y Jehová lo hizo así, y vinieron nubes de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, y sobre las casas de sus siervos y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue devastada a causa de ellas.

25. Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: Andad, ofreced sacrificios a vuestro Dios aquí en el país.

26. Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos como sacrificio a Jehová, nuestro Dios, la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían?

27. Camino de tres días iremos por el desierto y ofreceremos sacrificios a Jehová, nuestro Dios, como él nos mande.

28. Y dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová, vuestro Dios, en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.

29. Y respondió Moisés: He aquí, al salir yo de tu presencia, rogaré a Jehová que las diversas clases de moscas se vayan de Faraón, y de sus siervos y de su pueblo mañana, con tal que Faraón no nos engañe más, no dejando ir al pueblo a ofrecer sacrificios a Jehová.

30. Entonces Moisés salió de la presencia de Faraón y oró a Jehová.

31. Y Jehová hizo conforme a la palabra de Moisés y quitó todas aquellas moscas de Faraón, y de sus siervos y de su pueblo, sin que quedara ni una.

32. Mas Faraón endureció también esta vez su corazón y no dejó ir al pueblo.