Reina-Valera 1909

Éxodo 8:18-26 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

18. Y los hechiceros hicieron así también, para sacar piojos con sus encantamientos, pero no pudieron. Y había piojos así en los hombres como en las bestias.

19. Entonces los hechiceros dijeron a Faraón: Dedo de Dios es éste. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, tal como Jehová lo había dicho.

20. Y Jehová dijo a Moisés: Levántate de mañana y ponte delante de Faraón, cuando él salga al río, y dile: Jehová ha dicho así: Deja ir a mi pueblo para que me sirva.

21. Porque si no dejas ir a mi pueblo, he aquí yo enviaré sobre ti, y sobre tus siervos, y sobre tu pueblo y sobre tus casas nubes de moscas; y las casas de los egipcios se llenarán de nubes de moscas, y asimismo la tierra donde ellos estén.

22. Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual habita mi pueblo, para que ninguna clase de moscas haya en ella, a fin de que sepas que yo soy Jehová en medio de la tierra.

23. Y yo haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal.

24. Y Jehová lo hizo así, y vinieron nubes de moscas molestísimas sobre la casa de Faraón, y sobre las casas de sus siervos y sobre todo el país de Egipto; y la tierra fue devastada a causa de ellas.

25. Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: Andad, ofreced sacrificios a vuestro Dios aquí en el país.

26. Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos como sacrificio a Jehová, nuestro Dios, la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían?