Reina-Valera 1909

Eclesiastés 5:1-8 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Cuando vayas a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal.

2. No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra. Por tanto, sean pocas tus palabras.

3. Porque de la mucha ocupación vienen los sueños; y de la multitud de las palabras, la voz del necio.

4. Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometas.

5. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.

6. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel que fue un error. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz y destruya la obra de tus manos?

7. Donde abundan los sueños y las muchas palabras, también abundan las vanidades; pero tú, teme a Dios.

8. Si ves en la provincia opresión de pobres y perversión de juicio y de justicia, no te maravilles de ello, porque sobre uno alto vigila otro más alto, y otros más altos sobre ellos.