16. Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí, yo me he engrandecido y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y conocimiento.
17. Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer las locuras y los desvaríos; supe que aun esto era aflicción de espíritu.
18. Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia; y quien añade conocimiento, añade dolor.