9. tierra en la cual no comerás el pan con escasez, ni te faltará nada en ella; tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes sacarás cobre.
10. Y comerás y te saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que te habrá dado.
11. Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, dejando de observar sus mandamientos, y sus decretos y sus estatutos, que yo te ordeno hoy;
12. no sea que cuando comas y te sacies, y edifiques buenas casas y las habites,
13. y cuando tus vacas y tus ovejas aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente,
14. entonces se enaltezca tu corazón y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre;
15. que te condujo por un desierto grande y espantoso, de serpientes ardientes, y de escorpiones y de sed, donde ningún agua había, y él te sacó agua de la roca del pedernal;
16. que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;
17. y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
18. Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar el convenio que juró a tus padres, como en este día.
19. Mas acontecerá que, si llegas a olvidarte de Jehová tu Dios, y andas en pos de dioses ajenos, y los sirves y te inclinas ante ellos, testifico hoy contra vosotros que de cierto pereceréis.
20. Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.