Reina-Valera 1909

Deuteronomio 4:32-42 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

32. Porque pregunta ahora acerca de los tiempos pasados que han sido antes de ti, desde el día en que creó Dios al hombre sobre la tierra, si desde un extremo del cielo al otro se ha hecho algo semejante a esta gran cosa, o se ha oído otra como ella.

33. ¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y ha vivido?

34. ¿O ha intentado Dios venir a tomar para sí una nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros, y con guerra, y con mano poderosa y brazo extendido, y con grandes terrores, según todo lo que hizo con vosotros Jehová vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?

35. A ti te fue mostrado para que supieses que Jehová es Dios y que no hay otro fuera de él.

36. Desde los cielos te hizo oír su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego.

37. Y por cuanto él amó a tus padres, escogió a su descendencia después de ellos y te sacó delante de sí de Egipto con su gran poder,

38. para echar de delante de ti naciones grandes y más fuertes que tú, y para hacerte entrar y darte su tierra por heredad, como sucede hoy.

39. Aprende, pues, hoy y considera en tu corazón que Jehová es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra; no hay otro.

40. Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, que yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre.

41. Entonces apartó Moisés tres ciudades de este lado del Jordán, hacia el nacimiento del sol,

42. para que huyese allí el homicida que matase a su prójimo sin intención, sin haber tenido enemistad con él previamente y, huyendo a una de estas ciudades, salvase su vida.