Reina-Valera 1909

Deuteronomio 4:20-37 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

20. Mas a vosotros Jehová os tomó y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis el pueblo de su heredad como lo sois en este día.

21. Y Jehová se enojó contra mí por causa de vosotros, y juró que yo no pasaría el Jordán ni entraría en la buena tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.

22. Así que yo voy a morir en esta tierra y no pasaré el Jordán; mas vosotros pasaréis y poseeréis aquella buena tierra.

23. Guardaos, no sea que os olvidéis del convenio de Jehová vuestro Dios que él estableció con vosotros, y os hagáis escultura o imagen de cualquier cosa que Jehová tu Dios te ha prohibido.

24. Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.

25. Cuando hayáis engendrado hijos y nietos y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompéis, y hacéis escultura o imagen de cualquier cosa, y hacéis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo,

26. yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra que pronto pereceréis totalmente en la tierra hacia la cual vais a pasar el Jordán para poseerla. No estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos.

27. Y Jehová os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a las cuales os llevará Jehová.

28. Y serviréis allí a dioses hechos por manos de hombres, de madera y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen ni huelen.

29. Mas si desde allí buscas a Jehová tu Dios, lo hallarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.

30. Cuando estés en angustia y te alcancen todas estas cosas, si en los postreros días te vuelves a Jehová tu Dios y escuchas su voz,

31. porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios: No te dejará, ni te destruirá ni se olvidará del convenio que él juró a tus padres.

32. Porque pregunta ahora acerca de los tiempos pasados que han sido antes de ti, desde el día en que creó Dios al hombre sobre la tierra, si desde un extremo del cielo al otro se ha hecho algo semejante a esta gran cosa, o se ha oído otra como ella.

33. ¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y ha vivido?

34. ¿O ha intentado Dios venir a tomar para sí una nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros, y con guerra, y con mano poderosa y brazo extendido, y con grandes terrores, según todo lo que hizo con vosotros Jehová vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?

35. A ti te fue mostrado para que supieses que Jehová es Dios y que no hay otro fuera de él.

36. Desde los cielos te hizo oír su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego.

37. Y por cuanto él amó a tus padres, escogió a su descendencia después de ellos y te sacó delante de sí de Egipto con su gran poder,