34. ¿No tengo yo esto guardado conmigo, sellado en mis tesoros?
35. Mía es la venganza y la retribución, a su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura.
36. Porque Jehová juzgará a su pueblo y por amor de sus siervos tendrá compasión, cuando vea que la fuerza de ellos se agota y que no queda nadie, ni esclavo ni libre.