Reina-Valera 1909

Deuteronomio 32:10-29 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

10. Lo halló en tierra de desierto, y en yermo horrible y rugiente; lo protegió, lo cuidó, y lo guardó como a la niña de sus ojos.

11. Como el águila despierta su nidada, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, y los lleva sobre sus plumas.

12. Jehová solo le guió, y no hubo con él dios extraño.

13. Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, y comió los frutos del campo; e hizo que sorbiese miel de la peña y aceite del duro pedernal;

14. mantequilla de vacas y leche de ovejas, con grosura de corderos y carneros de Basán; también machos cabríos, con lo mejor del trigo, y de la sangre de la uva bebiste vino puro.

15. Pero engordó Jesurún, y dio coces (engordaste, te hiciste grueso y te cubriste de gordura); entonces dejó al Dios que lo hizo y menospreció a la Roca de su salvación.

16. Le provocaron a celos con dioses ajenos, y le provocaron a ira con abominaciones.

17. Ofrecieron sacrificios a demonios, y no a Dios; a dioses que no habían conocido, a nuevos dioses que hacía poco habían surgido, que no habían temido vuestros padres.

18. De la Roca que te creó te olvidaste; te has olvidado de Dios, tu creador.

19. Y lo vio Jehová, y los desdeñó por la provocación de sus hijos y de sus hijas.

20. Y dijo: Esconderé de ellos mi rostro; veré cuál será su fin, porque son una generación perversa, hijos sin fe.

21. Ellos me provocaron a celos con lo que no es Dios; me provocaron a ira con sus vanidades; yo también los provocaré a celos con los que no son un pueblo, con nación insensata los provocaré a ira.

22. Porque se ha encendido el fuego de mi furor, y arderá hasta las profundidades del Seol; y devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes.

23. Yo amontonaré males sobre ellos; emplearé en ellos mis saetas.

24. Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente y de amarga pestilencia; diente de bestias enviaré también sobre ellos, con veneno de serpientes de la tierra.

25. Afuera desolará la espada, y dentro de las casas el terror; tanto al joven como a la doncella, al niño de pecho como al hombre cano.

26. Dije que los esparciría, que haría cesar de entre los hombres el recuerdo de ellos,

27. si no hubiera temido la provocación del enemigo, y que entendiesen mal sus adversarios, y que dijesen: Nuestra mano alta ha hecho todo esto y no Jehová.

28. Porque son nación que carece de consejo, y no hay en ellos entendimiento.

29. ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto, que entendieran su final!