Reina-Valera 1909

Deuteronomio 32:1-8 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Escuchad, cielos, y hablaré; y oiga la tierra las palabras de mi boca.

2. Goteará como la lluvia mi doctrina; destilará como el rocío mi palabra, como la llovizna sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba.

3. Porque el nombre de Jehová proclamaré. Engrandeced a nuestro Dios.

4. Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Es un Dios de verdad y no hay maldad en él. Es justo y recto.

5. La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa.

6. ¿Así pagáis a Jehová, pueblo necio e ignorante? ¿No es él tu padre que te creó? Él te hizo y te estableció.

7. Acuérdate de los tiempos antiguos; considera los años de muchas generaciones; pregunta a tu padre, y él te lo declarará; a tus ancianos, y ellos te lo dirán.

8. Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividir a los hijos de Adán, estableció los límites de los pueblos según el número de los hijos de Israel.