Reina-Valera 1909

Deuteronomio 31:8-19 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. Y Jehová es el que va delante de ti; él estará contigo; no te dejará ni te desamparará; no temas ni te intimides.

9. Y escribió Moisés esta ley, y se la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del convenio de Jehová, y a todos los ancianos de Israel.

10. Y les mandó Moisés, diciendo: Al cabo del séptimo año, en el año de la remisión, en la fiesta de los tabernáculos,

11. cuando vaya todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escoja, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.

12. Harás congregar al pueblo, hombres y mujeres y niños, y a los extranjeros que estén en tus ciudades, para que oigan y aprendan a temer a Jehová vuestro Dios y cuiden de poner por obra todas las palabras de esta ley.

13. Y los hijos de ellos, que no la conocen, la escucharán y aprenderán a temer a Jehová vuestro Dios todos los días que viváis sobre la tierra a la cual vais, pasando el Jordán, para poseerla.

14. Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, se ha acercado el día de tu muerte; llama a Josué, y esperad en el tabernáculo de reunión para que yo le dé un mandato. Fueron, pues, Moisés y Josué, y esperaron en el tabernáculo de reunión.

15. Y se apareció Jehová en el tabernáculo, en una columna de nube; y la columna de nube se puso sobre la entrada del tabernáculo.

16. Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y se prostituirá tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me abandonará y quebrantará mi convenio que he concertado con él.

17. Y mi furor se encenderá contra él en aquel día. Y los abandonaré y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y les sobrevendrán muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han sobrevenido estos males porque no está mi Dios en medio de mí?

18. Pero yo esconderé ciertamente mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.

19. Ahora, pues, escribid este cántico para vosotros y enseñadlo a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sirva de testigo contra los hijos de Israel.