Reina-Valera 1909

Deuteronomio 31:17-30 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

17. Y mi furor se encenderá contra él en aquel día. Y los abandonaré y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y les sobrevendrán muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han sobrevenido estos males porque no está mi Dios en medio de mí?

18. Pero yo esconderé ciertamente mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.

19. Ahora, pues, escribid este cántico para vosotros y enseñadlo a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sirva de testigo contra los hijos de Israel.

20. Porque yo los introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán, y se saciarán y engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán; y me enojarán e invalidarán mi convenio.

21. Y acontecerá que cuando les sobrevengan muchos males y angustias, entonces este cántico dará testimonio contra ellos, pues no caerán en el olvido en labios de sus descendientes; porque yo conozco lo que se proponen hacer y lo que hacen hoy, aun antes de que los introduzca en la tierra que juré darles.

22. Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel.

23. Y dio este mandato a Josué hijo de Nun y dijo: Esfuérzate y anímate, pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré, y yo estaré contigo.

24. Y cuando acabó Moisés de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirlo,

25. mandó Moisés a los levitas que llevaban el arca del convenio de Jehová, diciendo:

26. Tomad este libro de la ley y ponedlo al lado del arca del convenio de Jehová vuestro Dios, para que esté allí por testigo contra ti.

27. Porque yo conozco tu rebelión y tu dura cerviz; he aquí, que aun viviendo yo hoy con vosotros, sois rebeldes a Jehová; ¿cuánto más después que yo haya muerto?

28. Congregad ante mí a todos los ancianos de vuestras tribus y a vuestros oficiales; y hablaré en sus oídos estas palabras, y llamaré como testigos contra ellos a los cielos y a la tierra.

29. Porque yo sé que después de mi muerte ciertamente os corromperéis y os apartaréis del camino que os he mandado, y que os ha de sobrevenir el mal en los postreros días, por haber hecho lo malo ante los ojos de Jehová, enojándole con la obra de vuestras manos.

30. Entonces habló Moisés a oídos de toda la congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo.