Reina-Valera 1909

Deuteronomio 29:3-21 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. las grandes pruebas que vieron tus ojos, las señales y las grandes maravillas.

4. Pero Jehová no os ha dado corazón para entender, ni ojos para ver ni oídos para oír hasta el día de hoy.

5. Y yo os he conducido durante cuarenta años por el desierto; vuestros vestidos no se han gastado sobre vosotros, ni tu calzado se ha gastado sobre tu pie.

6. No habéis comido pan, ni habéis bebido vino ni sidra, para que supieseis que yo soy Jehová vuestro Dios.

7. Y llegasteis a este lugar, y salieron Sehón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, delante de nosotros para pelear, y los derrotamos;

8. y tomamos su tierra y la dimos por heredad a Rubén, y a Gad y a la media tribu de Manasés.

9. Guardaréis, pues, las palabras de este convenio y las pondréis por obra, para que prosperéis en todo lo que hagáis.

10. Vosotros todos estáis hoy delante de Jehová vuestro Dios; los príncipes de vuestras tribus, vuestros ancianos, y vuestros oficiales, todos los hombres de Israel,

11. vuestros niños, vuestras esposas y los extranjeros que habitan en medio de tu campamento, desde el que corta tu leña hasta el que saca tu agua,

12. para que entres en el convenio de Jehová tu Dios, y en su juramento que Jehová tu Dios hace hoy contigo,

13. para confirmarte hoy como su pueblo, y para que él sea tu Dios, de la manera que él te ha dicho, y como él lo juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.

14. Y no solamente con vosotros hago yo este convenio y este juramento,

15. sino con los que están aquí presentes hoy con nosotros delante de Jehová nuestro Dios, y con los que no están aquí hoy con nosotros.

16. Porque vosotros sabéis cómo habitamos en la tierra de Egipto, y cómo hemos pasado en medio de las naciones por las que habéis pasado;

17. y habéis visto sus abominaciones y los ídolos de madera y de piedra, y de plata y de oro, que tienen consigo.

18. No sea que haya entre vosotros hombre, o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de aquellas naciones; no sea que haya entre vosotros raíz que produzca veneno y ajenjo,

19. y suceda que al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga a sí mismo en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande según la terquedad de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.

20. Jehová no querrá perdonarle, sino que se encenderá la ira de Jehová y su celo contra tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová borrará su nombre de debajo del cielo.

21. Y lo apartará Jehová de todas las tribus de Israel para mal, conforme a todas las maldiciones del convenio escrito en este libro de la ley.