Reina-Valera 1909

Deuteronomio 29:16-29 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

16. Porque vosotros sabéis cómo habitamos en la tierra de Egipto, y cómo hemos pasado en medio de las naciones por las que habéis pasado;

17. y habéis visto sus abominaciones y los ídolos de madera y de piedra, y de plata y de oro, que tienen consigo.

18. No sea que haya entre vosotros hombre, o mujer, o familia o tribu, cuyo corazón se aparte hoy de Jehová nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de aquellas naciones; no sea que haya entre vosotros raíz que produzca veneno y ajenjo,

19. y suceda que al oír las palabras de esta maldición, él se bendiga a sí mismo en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande según la terquedad de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.

20. Jehová no querrá perdonarle, sino que se encenderá la ira de Jehová y su celo contra tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová borrará su nombre de debajo del cielo.

21. Y lo apartará Jehová de todas las tribus de Israel para mal, conforme a todas las maldiciones del convenio escrito en este libro de la ley.

22. Para que la generación venidera, vuestros hijos que vendrán después de vosotros y el extranjero que vendrá de lejanas tierras, cuando vean las plagas de aquella tierra, y sus enfermedades de que Jehová la hizo enfermar, digan:

23. Azufre y sal, abrasada está toda su tierra; no será sembrada, ni producirá ni crecerá en ella hierba alguna, como en la destrucción de Sodoma y de Gomorra, de Adma y de Zeboim, que Jehová destruyó en su furor y en su ira.

24. Dirán, pues, todas las naciones: ¿Por qué hizo Jehová esto a esta tierra? ¿Por qué se ha encendido esta gran ira?

25. Y responderán: Por cuanto dejaron el convenio de Jehová, el Dios de sus padres, que él hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto,

26. y fueron y sirvieron a dioses ajenos, y se inclinaron a ellos, dioses que no conocían, y que él no les había dado.

27. Se encendió, por tanto, la ira de Jehová contra esta tierra, para traer sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro;

28. y Jehová los desarraigó de su tierra con ira, y con furor y con gran indignación, y los echó a otra tierra, como hoy.

29. Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios, mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta ley.