Reina-Valera 1909

Deuteronomio 28:57-68 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

57. y la placenta que sale de entre sus piernas, y a sus hijos que dé a luz, porque los comerá a escondidas, por carecer de todo en el sitio y en el apuro con que tu enemigo te angustiará en tus ciudades.

58. Si no cuidas de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: Jehová tu Dios,

59. Jehová aumentará asombrosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y persistentes, y enfermedades malignas y duraderas;

60. y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.

61. Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no están escritas en el libro de esta ley, Jehová las enviará sobre ti, hasta que seas destruido.

62. Y quedaréis pocos, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud, por cuanto no obedeciste la voz de Jehová tu Dios.

63. Y acontecerá que como Jehová se regocijó en vosotros para haceros bien y para multiplicaros, así se regocijará Jehová en vosotros para arruinaros y para destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual vais a entrar para poseerla.

64. Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; y allí servirás a dioses ajenos, de madera y de piedra, que no conociste tú ni tus padres.

65. Y ni aun entre las mismas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; y allí te dará Jehová un corazón temeroso, y decaimiento de ojos y tristeza de alma.

66. Y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.

67. Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde!, y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana!, por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado y por lo que verán tus ojos.

68. Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho. Nunca más volverás a verlo; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos como esclavos y como esclavas, y no habrá quien os compre.