12. Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.
13. Y te pondrá Jehová por cabeza y no por cola; y estarás arriba solamente, y no estarás debajo, si obedeces los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y los cumplas;
14. y no te apartes de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras dioses ajenos para servirles.
15. Pero acontecerá que si no escuchas la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:
16. Maldito serás tú en la ciudad y maldito serás en el campo.
17. Malditos serán tu canastillo y tu artesa de amasar.
18. Malditos serán el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.
19. Maldito serás en tu entrar y maldito en tu salir.
20. Y Jehová enviará contra ti maldición, quebranto y reprensión en todo cuanto pongas tu mano y hagas, hasta que seas destruido y perezcas prontamente a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado.
21. Jehová enviará sobre ti pestilencias hasta que te consuman de sobre la tierra a la cual vas a entrar para poseerla.
22. Jehová te herirá de tisis, y de fiebre, y de inflamación, y de calor sofocante, y de espada, y de calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
23. Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.