1. Si hay pleito entre algunos, y van a juicio y los juzgan los jueces, éstos absolverán al justo y condenarán al inicuo.
2. Y acontecerá que si el delincuente merece ser azotado, entonces el juez lo hará tenderse en tierra y le hará azotar delante de él; según su delito será la cuenta.
3. Se le podrán dar cuarenta azotes, no más; no sea que, si lo hieren con muchos más azotes que éstos, quede envilecido tu hermano delante de tus ojos.
4. No pondrás bozal al buey cuando trille.