2. Y si tu hermano no es tu vecino, o no le conoces, entonces lo recogerás en tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás.
3. Y así harás con su asno, así harás también con su vestido, y lo mismo harás con toda cosa perdida que tu hermano haya perdido y que tú halles; no podrás desentenderte de ello.
4. Si ves el asno de tu hermano, o su buey, caído en el camino, no te desentenderás de ellos; le ayudarás a levantarlos.