Reina-Valera 1909

Deuteronomio 12:18-31 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

18. sino que delante de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu Dios haya escogido, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu criado, y tu criada y el levita que esté en tus poblaciones; y te alegrarás delante de Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.

19. Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre tu tierra.

20. Cuando Jehová tu Dios ensanche tu territorio, como él te ha dicho, y tú digas: Comeré carne, porque deseó tu alma comerla, conforme a todo el deseo de tu alma comerás carne.

21. Si está lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios haya escogido, para poner allí su nombre, podrás matar de tus vacas y de tus ovejas que Jehová te haya dado, como te he mandado yo, y comerás en tus ciudades según todo lo que desee tu alma.

22. Así como se come la gacela y el ciervo, así las podrás comer; el impuro y el limpio también podrán comer de ellas.

23. Solamente asegúrate de no comer la sangre, porque la sangre es la vida; y no has de comer la vida juntamente con su carne.

24. No la comerás; en tierra la derramarás como agua.

25. No comerás de ella, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, cuando hagas lo recto ante los ojos de Jehová.

26. Pero las cosas que hayas consagrado y tus votos, los tomarás e irás al lugar que Jehová haya escogido;

27. y ofrecerás tus holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar de Jehová tu Dios; y la sangre de tus sacrificios será derramada sobre el altar de Jehová tu Dios, y comerás la carne.

28. Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre, cuando hagas lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios.

29. Cuando Jehová tu Dios haya devastado delante de ti las naciones a donde tú vas para poseerlas, y las heredes y habites en su tierra,

30. cuídate de no tropezar yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: ¿De qué manera servían aquellas naciones a sus dioses? Así haré yo también.

31. No harás así para con Jehová tu Dios, porque todo lo abominable que Jehová aborrece hicieron ellos a sus dioses, pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego para sus dioses.