Reina-Valera 1909

Deuteronomio 10:10-22 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

10. Y yo estuve en el monte como los primeros días, cuarenta días y cuarenta noches; y Jehová me escuchó también esta vez, y no quiso Jehová destruirte.

11. Y me dijo Jehová: Levántate, ve y marcha delante del pueblo, para que entren y posean la tierra que juré a sus padres que les había de dar.

12. Ahora pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;

13. que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te mando hoy para tu bien?

14. He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra y todas las cosas que hay en ella.

15. Pero solamente de tus padres se agradó Jehová para amarlos, y escogió su descendencia después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como en este día.

16. Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón y no endurezcáis más vuestra cerviz.

17. Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni recibe soborno,

18. que hace justicia al huérfano y a la viuda, que ama también al extranjero, dándole pan y vestido.

19. Amaréis, pues, al extranjero, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.

20. A Jehová tu Dios temerás, a él servirás, a él te aferrarás y por su nombre jurarás.

21. Él es tu alabanza y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto.

22. Con setenta almas descendieron tus padres a Egipto, y ahora Jehová te ha hecho tan numeroso como las estrellas del cielo.