Reina-Valera 1909

Daniel 3:19-28 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

19. Entonces Nabucodonosor se llenó de ira y cambió la expresión de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y respondió y ordenó que el horno se calentara siete veces más de lo acostumbrado.

20. Y mandó a hombres muy fuertes que tenía en su ejército que atasen a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego para echarlos en el horno de fuego ardiente.

21. Entonces estos hombres fueron atados con sus mantos, y sus calzas, y sus turbantes y sus otras ropas, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiente.

22. Y como la orden del rey era apremiante, y habían calentado mucho el horno, la llama del fuego mató a los que habían alzado a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego.

23. Y estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiente.

24. Entonces el rey Nabucodonosor se asombró, y se levantó apresuradamente, y habló y dijo a los de su consejo: ¿No echamos a tres hombres atados dentro del fuego? Ellos respondieron y dijeron al rey: Es verdad, oh rey.

25. Respondió él y dijo: He aquí que yo veo cuatro hombres sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses.

26. Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente, y habló y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.

27. Y se juntaron los sátrapas, los gobernantes, los gobernadores y los jueces del rey, para mirar a estos hombres, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado, ni sus ropas se habían dañado, ni el olor del fuego había quedado en ellos.

28. Nabucodonosor habló y dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego, que envió a su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el decreto del rey y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que no fuese su Dios.