1. Y oí desde el templo una gran voz que decía a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios.
2. Y fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra; y vino una úlcera maligna y repugnante sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y sobre los que adoraban su imagen.