7. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y allí mismo lo hirió Dios por ese yerro, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.
8. Y se entristeció David por haber herido Jehová a Uza, y fue llamado aquel lugar Pérez-uza, hasta hoy.
9. Y temiendo David a Jehová aquel día, dijo: ¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová?
10. No quiso, pues, David llevar para sí el arca de Jehová a la Ciudad de David, sino que la hizo llevar David a casa de Obed-edom, el geteo.