Reina-Valera 1909

2 Samuel 21:3-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué haré por vosotros, y cómo os compensaré para que bendigáis la heredad de Jehová?

4. Y los gabaonitas le respondieron: No tenemos nosotros querella sobre plata ni sobre oro con Saúl ni con su casa, ni queremos que muera ningún hombre de Israel. Y él les dijo: Lo que digáis, eso haré por vosotros.

5. Y ellos respondieron al rey: De aquel hombre que nos destruyó y que maquinó contra nosotros, para exterminarnos sin dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel,

6. que se nos den siete hombres de entre sus hijos para que los ahorquemos delante de Jehová en Gabaa de Saúl, el escogido de Jehová. Y el rey dijo: Os los daré.

7. Y perdonó el rey a Mefi-boset hijo de Jonatán, hijo de Saúl, por el juramento de Jehová que hubo entre ellos, entre David y Jonatán hijo de Saúl.

8. Mas tomó el rey a dos hijos de Rizpa, hija de Aja, los cuales ella había dado a luz a Saúl, a Armoni y a Mefi-boset, y a cinco hijos de Mical, hija de Saúl, los cuales ella había dado a luz a Adriel hijo de Barzilai, el meholatita,

9. y los entregó en manos de los gabaonitas, y ellos los ahorcaron en el monte delante de Jehová; y murieron juntos aquellos siete, los cuales fueron muertos en los primeros días de la siega, al principio de la siega de la cebada.

10. Y tomó Rizpa, hija de Aja, una tela de cilicio y la tendió para sí sobre un peñasco, desde el principio de la siega hasta que llovió sobre ellos agua del cielo; y no dejó que ninguna ave del cielo se posara sobre ellos de día, ni las fieras del campo de noche.

11. Y le dijeron a David lo que hacía Rizpa, hija de Aja, concubina de Saúl.

12. Entonces David fue y tomó los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán, su hijo, de los hombres de Jabes de Galaad, que los habían hurtado de la plaza de Bet-sán, donde los habían colgado los filisteos cuando éstos mataron a Saúl en Gilboa;

13. e hizo llevar de allí los huesos de Saúl y los huesos de su hijo Jonatán; y también recogieron los huesos de los ahorcados.

14. Y sepultaron los huesos de Saúl y los de su hijo Jonatán en la tierra de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de su padre Cis; e hicieron todo lo que el rey había mandado. Después de esto, Dios escuchó las súplicas para con la tierra.