26. Y Abner dio voces a Joab, diciendo: ¿Devorará la espada perpetuamente? ¿No sabes tú que al cabo habrá amargura? ¿Hasta cuándo esperarás para decir al pueblo que deje de perseguir a sus hermanos?
27. Y Joab respondió: Vive Dios que si no hubieras hablado, el pueblo habría perseguido a sus hermanos hasta la mañana.
28. Entonces Joab tocó el cuerno, y todo el pueblo se detuvo y no persiguió más a los de Israel, ni peleó más.
29. Y Abner y sus hombres caminaron por la llanura toda aquella noche, y pasaron el Jordán, y cruzaron por todo Bitrón y llegaron a Mahanaim.