Reina-Valera 1909

2 Samuel 19:1-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y dieron aviso a Joab: He aquí el rey llora y hace duelo por Absalón.

2. Y aquel día la victoria se convirtió en duelo para todo el pueblo, porque el pueblo oyó decir aquel día que el rey sentía dolor por su hijo.

3. Y entró el pueblo aquel día en la ciudad escondidamente, como suele entrar a escondidas el pueblo avergonzado que ha huido de la batalla.

4. Y el rey, cubierto el rostro, clamaba en alta voz: ¡Oh hijo mío Absalón, oh Absalón, hijo mío, hijo mío!

5. Entonces Joab entró en la casa donde estaba el rey y le dijo: Hoy has avergonzado el rostro de todos tus siervos, que hoy han librado tu vida, y la vida de tus hijos y de tus hijas, y la vida de tus esposas y la vida de tus concubinas,

6. amando a los que te aborrecen y aborreciendo a los que te aman; porque hoy has declarado que nada te importan tus príncipes ni tus siervos; pues hoy sé que si Absalón viviera, aunque todos nosotros estuviéramos hoy muertos, entonces estarías contento.

7. Levántate pues, ahora, y sal fuera y habla bondadosamente a tus siervos, porque juro por Jehová que si no sales, no quedará ni un hombre contigo esta noche; y esto será peor para ti que todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.

8. Entonces se levantó el rey y se sentó a la puerta; y se avisó a todo el pueblo, diciendo: He aquí el rey está sentado a la puerta. Y vino todo el pueblo delante del rey; pero Israel había huido cada uno a su tienda.

9. Y sucedió que todo el pueblo discutía en todas las tribus de Israel, diciendo: El rey nos ha librado de manos de nuestros enemigos y nos ha salvado de manos de los filisteos; y ahora ha huido del territorio por causa de Absalón.

10. Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis ahora callados con respecto a hacer volver al rey?

11. Y el rey David envió a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, diciendo: Hablad a los ancianos de Judá y decidles: ¿Por qué seréis vosotros los últimos en hacer volver al rey a su casa, ya que la palabra de todo Israel ha llegado al rey, a su casa?

12. Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los últimos en hacer volver al rey?

13. Asimismo diréis a Amasa: ¿No eres tú también hueso mío y carne mía? Así me haga Dios y aun me añada, si no has de ser general del ejército delante de mí para siempre, en lugar de Joab.

14. Así inclinó el corazón de todos los hombres de Judá, como el de un solo hombre, para que enviasen a decir al rey: Vuelve tú y todos tus siervos.