Reina-Valera 1909

2 Samuel 18:3-18 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

3. Pero el pueblo dijo: No saldrás, porque si nosotros huimos, no harán caso de nosotros; y aunque la mitad de nosotros muera, no harán caso de nosotros; pero tú ahora vales tanto como diez mil de nosotros. Será, pues, mejor que tú nos des ayuda desde la ciudad.

4. Entonces el rey les dijo: Yo haré lo que bien os parezca. Y se puso el rey al lado de la puerta, mientras salía todo el pueblo por centenares y por millares.

5. Y el rey mandó a Joab, y a Abisai y a Itai, diciendo: Tratad benignamente por amor a mí al joven Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando el rey dio órdenes acerca de Absalón a todos los jefes.

6. Salió, pues, el pueblo al campo contra Israel, y se libró la batalla en el bosque de Efraín;

7. y allí cayó el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y aquel día se hizo allí una gran matanza de veinte mil hombres.

8. Y la batalla se extendió por todo el territorio, y fueron más los que devoró el bosque aquel día que los que devoró la espada.

9. Y Absalón se encontró con los siervos de David; e iba Absalón sobre un mulo, y el mulo pasó por debajo del espeso ramaje de una gran encina, y se le enredó la cabeza en la encina, y quedó suspendido entre el cielo y la tierra, y el mulo en que iba siguió de largo.

10. Y lo vio uno y avisó a Joab, diciendo: He aquí que he visto a Absalón colgado de una encina.

11. Y Joab respondió al hombre que le daba la noticia: Y si lo viste, ¿por qué no le mataste en seguida allí, echándole a tierra? Yo te hubiera dado diez siclos de plata y un cinturón.

12. Y el hombre dijo a Joab: Aunque pesaras en mis manos mil siclos de plata, no extendería yo mi mano contra el hijo del rey, porque nosotros oímos cuando el rey te mandó a ti, y a Abisai y a Itai, diciendo: Mirad que ninguno toque al joven Absalón.

13. Por otra parte, habría yo hecho traición contra mi vida, pues al rey nada se le esconde, y tú mismo estarías en contra.

14. Y respondió Joab: No perderé mi tiempo contigo. Y tomando tres dardos en su mano, los clavó en el corazón de Absalón, que aún estaba vivo en medio de la encina.

15. Y diez jóvenes escuderos de Joab rodearon a Absalón y lo hirieron, y acabaron de matarle.

16. Entonces Joab tocó la trompeta, y el pueblo dejó de perseguir a Israel, porque Joab detuvo al pueblo.

17. Tomando después a Absalón, lo echaron en un gran hoyo en el bosque y levantaron sobre él un montón muy grande de piedras; y todo Israel huyó, cada uno a su tienda.

18. Y en vida, Absalón había tomado piedras y había erigido una columna para sí, la cual está en el valle del rey, porque había dicho: Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre. Y llamó aquella columna por su propio nombre, y así se ha llamado la Columna de Absalón, hasta hoy.