26. vio el atalaya a otro hombre que corría; y dio voces el atalaya al portero, diciendo: He aquí otro hombre que corre solo. Y el rey dijo: Éste también trae buenas nuevas.
27. Y el atalaya dijo: Me parece el correr del primero como el correr de Ahimaas hijo de Sadoc. Y respondió el rey: Ése es hombre de bien y viene con buenas nuevas.
28. Entonces Ahimaas dijo en alta voz al rey: Paz. Y se postró sobre su rostro en tierra delante del rey y dijo: Bendito sea Jehová tu Dios, que ha entregado a los hombres que habían levantado sus manos contra mi señor el rey.
29. Y el rey dijo: ¿El joven Absalón está bien? Y Ahimaas respondió: Vi yo un gran alboroto cuando envió Joab al siervo del rey y a mí, tu siervo, pero no supe qué era.
30. Y el rey dijo: Pasa, y ponte allí. Y él pasó y se quedó de pie.
31. Y he aquí llegó el etíope y dijo: Reciba buenas nuevas mi señor el rey, porque hoy Jehová te ha vindicado de la mano de todos los que se habían levantado contra ti.