Reina-Valera 1909

2 Reyes 6:15-29 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

15. Y levantándose de mañana para salir el que servía al hombre de Dios, he aquí que el ejército tenía rodeada la ciudad con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?

16. Y él le dijo: No tengas miedo, porque son más los que están con nosotros que los que están con ellos.

17. Y oró Eliseo y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del joven, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

18. Y cuando los sirios descendieron hacia él, Eliseo oró a Jehová y dijo: Te ruego que hieras a esta gente con ceguera. Y los hirió con ceguera, conforme a la palabra de Eliseo.

19. Después les dijo Eliseo: No es éste el camino, ni es ésta la ciudad; seguidme, y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los guió a Samaria.

20. Y aconteció que cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de éstos, para que vean. Y Jehová abrió sus ojos y vieron; y he aquí que estaban en medio de Samaria.

21. Y cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los mato, padre mío? ¿Los mato?

22. Y él le respondió: No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y beban, y regresen a sus señores.

23. Entonces les preparó una gran comida; y cuando hubieron comido y bebido, los envió, y ellos regresaron a su señor. Y nunca más vinieron tropas de Siria a la tierra de Israel.

24. Después de esto aconteció que Ben-adad, rey de Siria, reunió todo su ejército, y subió y sitió Samaria.

25. Y hubo gran hambre en Samaria, porque ellos la sitiaron mucho tiempo, tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.

26. Y al pasar el rey de Israel por el muro, una mujer le dio voces y dijo: ¡Ayúdame, oh rey, señor mío!

27. Y él dijo: Si no te ayuda Jehová, ¿de dónde te voy a ayudar yo? ¿Del alfolí o del lagar?

28. Y le dijo el rey: ¿Qué tienes? Y ella respondió: Esta mujer me dijo: Da acá tu hijo, y comámoslo hoy, y mañana comeremos el mío.

29. Cocimos, pues, mi hijo y lo comimos. Al día siguiente yo le dije: Da acá tu hijo, y comámoslo. Pero ella ha escondido a su hijo.