Reina-Valera 1909

2 Reyes 23:24-31 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

24. Asimismo quitó Josías a los encantadores, adivinos y terafines, y todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalén, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová.

25. No hubo otro rey antes de él que se convirtiese a Jehová con todo su corazón, y con toda su alma y con todas su fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés, ni después de él se levantó otro igual.

26. Con todo eso, no desistió Jehová del ardor de su gran ira, que se había encendido contra Judá por todas las provocaciones con que Manasés le había irritado.

27. Y dijo Jehová: También quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel, y desecharé a esta ciudad que había escogido, a Jerusalén, y a la casa de la cual yo había dicho: Mi nombre estará allí.

28. Los demás hechos de Josías y todas las cosas que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?

29. En aquellos días Faraón Necao, rey de Egipto, subió contra el rey de Asiria al río Éufrates, y salió contra él el rey Josías; pero aquél, en cuanto le vio, lo mató en Meguido.

30. Y sus siervos lo pusieron en un carro, y lo trajeron muerto de Meguido a Jerusalén y lo sepultaron en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó a Joacaz hijo de Josías, y lo ungieron y lo proclamaron rey en lugar de su padre.

31. Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre era Hamutal, hija de Jeremías, de Libna.