Reina-Valera 1909

2 Crónicas 9:1-13 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, vino a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y oro en abundancia y piedras preciosas, para probar a Salomón con preguntas difíciles. Y cuando llegó ante Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.

2. Y Salomón le contestó a todas sus preguntas; ninguna cosa quedó que Salomón no le declarase.

3. Y cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón y la casa que había edificado,

4. y la comida de su mesa, y los asientos que ocupaban sus siervos, y la apariencia de los que le servían y los vestidos de ellos, y sus coperos y sus vestidos, y su escalinata por donde subía para ofrecer holocaustos a la casa de Jehová, se quedó sin aliento.

5. Y dijo al rey: Es verdad lo que había oído en mi tierra de tus cosas y de tu sabiduría;

6. pero yo no creía las palabras de ellos, hasta que he venido, y mis ojos han visto; y he aquí que ni aun la mitad de la grandeza de tu sabiduría me había sido dicha, porque tú superas la fama que yo había oído.

7. Dichosos tus hombres, y dichosos éstos tus siervos que están siempre delante de ti y oyen tu sabiduría.

8. Bendito sea Jehová tu Dios, quien se ha complacido en ti, poniéndote sobre su trono como rey para Jehová tu Dios; porque tu Dios amó a Israel, afirmándolo perpetuamente; por eso te ha puesto como rey sobre ellos, para que hagas juicio y justicia.

9. Y dio al rey ciento veinte talentos de oro, y una gran cantidad de especias y piedras preciosas; nunca hubo tales especias como las que dio la reina de Sabá al rey Salomón.

10. También los siervos de Hiram y los siervos de Salomón, que habían traído el oro de Ofir, trajeron madera de sándalo y piedras preciosas.

11. E hizo el rey de la madera de sándalo gradas en la casa de Jehová y en la casa del rey, y arpas y salterios para los cantores; nunca en la tierra de Judá se había visto madera semejante.

12. Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso y todo lo que ella le pidió, más de lo que ella había traído al rey. Después se volvió y se fue a su tierra con sus siervos.

13. Y el peso del oro que Salomón recibía cada año era seiscientos sesenta y seis talentos de oro,