Reina-Valera 1909

2 Crónicas 6:1-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la densa nube.

2. Yo, pues, he edificado una casa de habitación para ti, sí, un lugar en que mores para siempre.

3. Y volvió el rey su rostro y bendijo a toda la congregación de Israel; y toda la congregación de Israel estaba de pie.

4. Y él dijo: Bendito sea Jehová Dios de Israel, quien con su mano ha cumplido lo que habló por su boca a David, mi padre, diciendo:

5. Desde el día en que saqué a mi pueblo de la tierra de Egipto, ninguna ciudad he elegido de entre todas las tribus de Israel para edificar una casa donde estuviese mi nombre, ni he escogido a hombre alguno que fuese príncipe sobre mi pueblo Israel.

6. Pero a Jerusalén he elegido para que en ella esté mi nombre, y a David he elegido para que estuviese sobre mi pueblo Israel.

7. Y David, mi padre, tuvo en su corazón edificar una casa al nombre de Jehová Dios de Israel.

8. Mas Jehová dijo a mi padre David: Por haber tenido en tu corazón edificar una casa a mi nombre, bien has hecho al haber tenido esto en tu corazón.

9. Pero tú no edificarás la casa, sino que tu hijo que saldrá de tus lomos, él edificará la casa a mi nombre.

10. Y Jehová ha cumplido su palabra que había dicho, pues yo me he levantado en lugar de David, mi padre, y me he sentado en el trono de Israel, como Jehová había dicho, y he edificado la casa al nombre de Jehová Dios de Israel.

11. Y en ella he puesto el arca, en la cual está el pacto de Jehová que concertó con los hijos de Israel.

12. Y se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos.

13. Porque Salomón había hecho un estrado de bronce, de cinco codos de largo, y de cinco codos de ancho y de tres codos de alto, y lo había puesto en medio del atrio; y se puso sobre él, y se hincó de rodillas delante de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos al cielo,

14. y dijo: Oh Jehová Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti ni en el cielo ni en la tierra, que guardas el convenio y tienes misericordia con tus siervos que caminan delante de ti con todo su corazón;