Reina-Valera 1909

2 Crónicas 30:8-25 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

8. No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el furor de su ira se apartará de vosotros.

9. Porque si os volvéis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volvéis a él.

10. Y sucedió que los mensajeros pasaron de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón; pero se reían y se burlaban de ellos.

11. Con todo eso, algunos hombres de Aser, y de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén.

12. En Judá también estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mandato del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová.

13. Y se reunió en Jerusalén mucha gente, una gran congregación, para celebrar la fiesta de los panes sin levadura en el mes segundo.

14. Y se levantaron y quitaron los altares que había en Jerusalén; y quitaron también todos los altares de incienso y los echaron al torrente Cedrón.

15. Entonces sacrificaron el cordero de la Pascua, a los catorce días del mes segundo; y los sacerdotes y los levitas, llenos de vergüenza, se santificaron y llevaron los holocaustos a la casa de Jehová.

16. Y se pusieron en sus puestos según su costumbre, conforme a la ley de Moisés, varón de Dios. Los sacerdotes rociaban la sangre que recibían de manos de los levitas.

17. Porque había muchos en la congregación que no se habían santificado, y por eso los levitas estaban a cargo del sacrificio del cordero de la Pascua por todos los que no se habían purificado, para santificarlos a Jehová.

18. Porque una gran multitud del pueblo de Efraín, y de Manasés, y de Isacar y de Zabulón, no se había purificado, y comieron la pascua no conforme a lo que está escrito. Pero Ezequías oró por ellos, diciendo: Jehová, que es bueno, perdone

19. a todo aquel que ha preparado su corazón para buscar a Dios, a Jehová, el Dios de sus padres, aunque no esté purificado según la purificación del santuario.

20. Y oyó Jehová a Ezequías y sanó al pueblo.

21. Así celebraron los hijos de Israel que se hallaban en Jerusalén la fiesta de los panes sin levadura por siete días con gran gozo; y alababan a Jehová todos los días los levitas y los sacerdotes, cantando con instrumentos resonantes a Jehová.

22. Y habló Ezequías al corazón de todos los levitas que tenían buen entendimiento en el servicio de Jehová. Y comieron de lo sacrificado en la fiesta durante siete días, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias a Jehová, el Dios de sus padres.

23. Y toda aquella congregación determinó celebrar otros siete días; y celebraron otros siete días con alegría.

24. Porque Ezequías, rey de Judá, había dado a la congregación mil novillos y siete mil ovejas; y también los príncipes dieron al pueblo mil novillos y diez mil ovejas; y muchos sacerdotes se santificaron.

25. Se alegró, pues, toda la congregación de Judá, como también los sacerdotes, y los levitas y toda la congregación que había venido de Israel; asimismo los extranjeros que habían venido de la tierra de Israel y los que habitaban en Judá.