Reina-Valera 1909

2 Crónicas 30:2-14 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

2. Y el rey había tomado consejo con sus príncipes y con toda la congregación en Jerusalén, para celebrar la Pascua en el mes segundo,

3. porque no la habían podido celebrar a su debido tiempo, por cuanto los sacerdotes no se habían santificado suficientemente, ni el pueblo se había reunido en Jerusalén.

4. Esto agradó al rey y a toda la congregación.

5. Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que viniesen a celebrar en Jerusalén la Pascua a Jehová Dios de Israel, porque en mucho tiempo no la habían celebrado como está escrito.

6. Fueron, pues, mensajeros con cartas de parte del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, que decían: Hijos de Israel, volveos a Jehová, el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, y él se volverá al resto de vosotros que habéis escapado de manos de los reyes de Asiria.

7. No seáis como vuestros padres ni como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová, el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis.

8. No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el furor de su ira se apartará de vosotros.

9. Porque si os volvéis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos y volverán a esta tierra; porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volvéis a él.

10. Y sucedió que los mensajeros pasaron de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón; pero se reían y se burlaban de ellos.

11. Con todo eso, algunos hombres de Aser, y de Manasés y de Zabulón se humillaron y vinieron a Jerusalén.

12. En Judá también estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mandato del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová.

13. Y se reunió en Jerusalén mucha gente, una gran congregación, para celebrar la fiesta de los panes sin levadura en el mes segundo.

14. Y se levantaron y quitaron los altares que había en Jerusalén; y quitaron también todos los altares de incienso y los echaron al torrente Cedrón.