Reina-Valera 1909

2 Crónicas 29:23-34 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

23. Y trajeron los machos cabríos de la ofrenda por el pecado delante del rey y de la congregación, y pusieron sus manos sobre ellos;

24. y los sacerdotes los mataron e hicieron ofrenda por el pecado con la sangre de ellos sobre el altar, para hacer expiación por todo Israel, porque el rey mandó ofrecer el holocausto y la ofrenda por el pecado a favor de todo Israel.

25. Puso también a los levitas en la casa de Jehová con címbalos, con salterios y con arpas, conforme al mandamiento de David y de Gad, el vidente del rey, y del profeta Natán, porque aquel mandamiento procedía de Jehová por medio de sus profetas.

26. Y los levitas estaban con los instrumentos de David, y los sacerdotes con trompetas.

27. Entonces mandó Ezequías ofrecer el holocausto en el altar; y al tiempo que comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová, con las trompetas y los instrumentos de David, rey de Israel.

28. Y toda la congregación adoraba, y los cantores cantaban y las trompetas sonaban; todo esto duró hasta consumirse el holocausto.

29. Y cuando esto terminó, el rey y todos los que con él estaban se inclinaron y adoraron.

30. Entonces el rey Ezequías y los principales dijeron a los levitas que alabasen a Jehová con las palabras de David y de Asaf, el vidente; y ellos alabaron con gran alegría, y se inclinaron y adoraron.

31. Y respondiendo Ezequías, dijo: Vosotros os habéis consagrado ahora a Jehová; acercaos, pues, y presentad sacrificios y ofrendas de acción de gracias en la casa de Jehová. Y la congregación presentó sacrificios y ofrendas de acción de gracias, y todos los generosos de corazón trajeron holocaustos.

32. Y el número de los holocaustos que trajo la congregación fue de setenta novillos, cien carneros y doscientos corderos; todo para el holocausto de Jehová.

33. Y las ofrendas consagradas fueron seiscientos novillos y tres mil ovejas.

34. Pero los sacerdotes eran pocos y no bastaban para desollar los holocaustos, y sus hermanos los levitas les ayudaron hasta que acabaron la obra, y hasta que los sacerdotes se santificaron, porque los levitas fueron más rectos de corazón para santificarse que los sacerdotes.