18. Entonces Joás, rey de Israel, envió a decir a Amasías, rey de Judá: El cardo que estaba en el Líbano envió a decir al cedro que estaba en el Líbano, diciendo: Da tu hija a mi hijo por esposa. Y he aquí que una fiera que estaba en el Líbano pasó y holló al cardo.
19. Tú dices: He aquí, he derrotado a Edom; y tu corazón se enaltece para gloriarte; quédate ahora en tu casa. ¿Para qué provocas un mal en que puedas caer tú y Judá contigo?
20. Pero Amasías no quiso oír, porque estaba de Dios entregarlos en manos de sus enemigos, por cuanto habían buscado los dioses de Edom.