Reina-Valera 1909

1 Samuel 30:6-24 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

6. Y David estaba muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; pero David se fortaleció en Jehová su Dios.

7. Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me traigas el efod. Y Abiatar trajo el efod a David.

8. Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a esta tropa? ¿La podré alcanzar? Y él le dijo: Persíguela, porque de cierto la alcanzarás y sin falta librarás a todos los cautivos.

9. Partió, pues, David, él y los seiscientos hombres que estaban con él, y llegaron hasta el torrente de Besor, donde se quedaron algunos de ellos.

10. Y David los persiguió con cuatrocientos hombres, porque se quedaron atrás doscientos que estaban cansados y no pudieron pasar el torrente de Besor.

11. Y hallaron en el campo a un hombre egipcio y se lo llevaron a David, y le dieron pan para comer y agua para beber.

12. Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu, porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.

13. Y le dijo David: ¿De quién eres tú? ¿Y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hace tres días porque yo estaba enfermo.

14. Hicimos una incursión en la parte del sur de los cereteos, y en la de Judá y en el sur de Caleb; y pusimos fuego a Siclag.

15. Y le dijo David: ¿Me llevarás tú a esa tropa? Y él dijo: Júrame por Dios que no me matarás ni me entregarás en manos de mi amo, y yo te llevaré a esa gente.

16. Lo llevó, pues; y he aquí que estaban dispersos sobre la faz de toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y haciendo fiesta por todo aquel gran botín que habían tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá.

17. Y los atacó David desde aquella mañana hasta el atardecer del día siguiente; y no escapó ninguno de ellos, salvo cuatrocientos jóvenes que montaron en camellos y huyeron.

18. Y recuperó David todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo rescató David a sus dos esposas.

19. Y no les faltó cosa alguna, ni chica ni grande, ni hijos ni hijas, ni nada de lo robado, ni nada de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recuperó David.

20. Tomó también David todas las ovejas y el ganado mayor; y llevándolo todo delante, decían: Éste es el botín de David.

21. Y vino David a los doscientos hombres que habían quedado cansados y que no habían podido seguir a David, a los que habían hecho quedarse en el torrente de Besor; y ellos salieron a recibir a David y al pueblo que con él estaba. Y cuando David se acercó a la gente, los saludó con paz.

22. Entonces todos los malos y perversos de entre los que habían ido con David respondieron y dijeron: Porque no fueron con nosotros, no les daremos del botín que hemos recuperado, sino sólo a cada uno su esposa y sus hijos; que los tomen y se vayan.

23. Y David dijo: No hagáis eso, hermanos míos, con lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado y ha entregado en nuestras manos la banda que vino contra nosotros.

24. ¿Y quién os escuchará en este caso? Porque igual parte ha de ser la de los que descienden a la batalla y la de los que se quedan con el bagaje; se repartirá por igual.