Reina-Valera 1909

1 Samuel 25:1-17 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

1. Y murió Samuel, y se reunió todo Israel, y lo lloraron y lo sepultaron en su casa en Ramá. Y se levantó David y descendió al desierto de Parán.

2. Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, pues tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y esquilaba sus ovejas en Carmel.

3. El nombre de aquel hombre era Nabal, y el nombre de su esposa, Abigail. Y era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malos hechos; y era del linaje de Caleb.

4. Y oyó David en el desierto que Nabal esquilaba sus ovejas.

5. Entonces envió David diez criados y les dijo: Subid a Carmel, e id a Nabal y saludadle en mi nombre.

6. Y decidle así: Paz a ti, y paz a tu casa y paz a todo cuanto tienes.

7. He sabido que tienes esquiladores. Ahora bien, a los pastores tuyos que han estado con nosotros, nunca les hemos hecho daño ni les ha faltado nada en todo el tiempo que han estado en Carmel.

8. Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Hallen, por tanto, estos criados gracia ante tus ojos, porque venimos en buen día; te ruego que des lo que tengas a mano a tus siervos y a tu hijo David.

9. Y cuando llegaron los criados de David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David, y callaron.

10. Y Nabal respondió a los criados de David y dijo: ¿Quién es David? ¿Y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores.

11. ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua y la carne que he preparado para mis esquiladores, y he de dárselos a hombres que no sé de dónde son?

12. Y se volvieron los criados de David por su camino, y regresaron, y llegaron y dijeron a David todas estas palabras.

13. Entonces David dijo a sus hombres: Cíñase cada uno su espada. Y se ciñó cada uno su espada; y también David se ciñó su espada; y subieron tras David como cuatrocientos hombres, y dejaron doscientos con el bagaje.

14. Y uno de los criados dio aviso a Abigail, mujer de Nabal, diciendo: He aquí, David envió mensajeros desde el desierto para que saludasen a nuestro amo, y él los ha despreciado.

15. Mas aquellos hombres han sido muy buenos con nosotros y nunca nos han hecho daño, ni ninguna cosa nos ha faltado en todo el tiempo que hemos andado con ellos, mientras hemos estado en el campo.

16. Nos han servido de muro de día y de noche, todos los días que hemos estado con ellos apacentando las ovejas.

17. Ahora, pues, entiende y mira lo que has de hacer, porque el mal ya está resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es un hombre tan perverso que no hay quien pueda hablarle.