Reina-Valera 1909

1 Reyes 8:49-63 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

49. escucha tú en los cielos, en el lugar de tu morada, su oración y su súplica, y hazles justicia;

50. y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti, y todas las transgresiones que hayan cometido contra ti; y haz que tengan de ellos misericordia los que los hayan llevado cautivos para que tengan compasión de ellos,

51. porque ellos son tu pueblo y tu heredad que tú sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro.

52. Estén tus ojos abiertos a la oración de tu siervo, y a la plegaria de tu pueblo Israel, para escucharlos en todo aquello por lo que te invoquen;

53. pues tú los apartaste para ti como heredad tuya de entre todos los pueblos de la tierra, como lo dijiste por medio de Moisés tu siervo, cuando tú sacaste a nuestros padres de Egipto, oh Señor Jehová.

54. Y sucedió que cuando acabó Salomón de hacer a Jehová toda esta oración y súplica, se levantó de delante del altar de Jehová, de estar de rodillas con sus manos extendidas hacia el cielo.

55. Y puesto en pie, bendijo a toda la congregación de Israel, diciendo en voz alta:

56. ¡Bendito sea Jehová, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que él había dicho! Ninguna palabra de todas sus promesas que expresó por Moisés, su siervo, ha faltado.

57. Esté con nosotros Jehová nuestro Dios, como estuvo con nuestros padres, y no nos desampare ni nos deje;

58. incline nuestro corazón hacia él, para que andemos en todos sus caminos y guardemos sus mandamientos y sus estatutos y sus decretos, los cuales mandó a nuestros padres.

59. Y que éstas mis palabras con que he orado delante de Jehová estén cerca de Jehová nuestro Dios de día y de noche, para que él proteja la causa de su siervo, y de su pueblo Israel, según la necesidad de cada día,

60. a fin de que todos los pueblos de la tierra sepan que Jehová es Dios, y que no hay otro.

61. Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy.

62. Entonces el rey, y todo Israel con él, ofrecieron sacrificios delante de Jehová.

63. Y sacrificó Salomón como ofrendas de paz, las cuales ofreció a Jehová, veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. Así dedicaron el rey y todos los hijos de Israel la casa de Jehová.