Reina-Valera 1909

1 Reyes 3:12-22 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

12. he aquí, he hecho conforme a tus palabras. He aquí que te he dado un corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú.

13. Y también te he dado las cosas que no pediste, tanto riquezas como gloria, de tal manera que entre los reyes no habrá ninguno como tú en todos tus días.

14. Y si andas en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo tu padre David, yo alargaré tus días.

15. Y cuando Salomón despertó, vio que había sido un sueño. Y fue a Jerusalén y se presentó delante del arca del convenio de Jehová; y ofreció holocaustos e hizo ofrendas de paz, y también hizo banquete a todos sus siervos.

16. En aquel tiempo vinieron al rey dos mujeres rameras, y se presentaron delante de él.

17. Y dijo una de ellas: ¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer vivimos en la misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa.

18. Y aconteció al tercer día después que yo di a luz, que ésta dio a luz también, y estábamos juntas; ningún extraño estaba en casa, sino nosotras dos en la casa.

19. Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.

20. Y se levantó a medianoche, y tomó a mi hijo de junto a mí, mientras tu sierva estaba durmiendo, y lo puso a su lado, y puso a mi lado a su hijo muerto.

21. Y cuando yo me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; pero lo observé por la mañana y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.

22. Entonces la otra mujer dijo: No, mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No, tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey.