Reina-Valera 1909

1 Reyes 22:23-42 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

23. Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en boca de todos éstos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti.

24. Entonces se acercó Sedequías hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el espíritu de Jehová para hablarte a ti?

25. Y Micaías respondió: He aquí, tú lo verás en aquel día, cuando te metas en un aposento interior para esconderte.

26. Entonces el rey de Israel dijo: Toma a Micaías y llévalo ante Amón, gobernador de la ciudad, y ante Joás, hijo del rey;

27. y dirás: Así ha dicho el rey: Echad a éste en la cárcel, y mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción, hasta que yo vuelva en paz.

28. Y dijo Micaías: Si llegas a volver en paz, Jehová no ha hablado por mí. En seguida dijo: ¡Oíd, pueblos todos!

29. Subió, pues, el rey de Israel con Josafat, rey de Judá, a Ramot de Galaad.

30. Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré y entraré en la batalla; y tú ponte tus vestidos. Y el rey de Israel se disfrazó y entró en la batalla.

31. Pero el rey de Siria había mandado a sus treinta y dos capitanes de los carros, diciendo: No peleéis vosotros ni con grande ni con chico, sino sólo contra el rey de Israel.

32. Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Ciertamente éste es el rey de Israel; y se volvieron a él para pelear con él; pero el rey Josafat gritó.

33. Y aconteció que al ver los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, se apartaron de él.

34. Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura, por lo que dijo él a su cochero: Da la vuelta y sácame del campo, que estoy herido.

35. Pero la batalla había arreciado aquel día, y el rey tuvo que ser sostenido en su carro delante de los sirios, y al atardecer murió, y la sangre de la herida corría por el fondo del carro.

36. Y a la puesta del sol salió un pregón por el campamento, diciendo: ¡Cada uno a su ciudad, y cada cual a su tierra!

37. Y murió, pues, el rey, y fue llevado a Samaria; y sepultaron al rey en Samaria.

38. Y lavaron el carro en el estanque de Samaria; lavaron también sus armas; y los perros lamieron su sangre, conforme a la palabra que Jehová había hablado.

39. Los demás hechos de Acab, y todas las cosas que hizo, y la casa de marfil que construyó y todas las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

40. Y durmió Acab con sus padres, y reinó en su lugar Ocozías, su hijo.

41. Y Josafat hijo de Asa comenzó a reinar sobre Judá en el cuarto año de Acab, rey de Israel.

42. Y tenía Josafat treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. El nombre de su madre era Azuba, hija de Silhi.