Reina-Valera 1909

1 Reyes 21:15-29 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

15. Y sucedió que cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y había muerto, dijo a Acab: Levántate y toma posesión de la viña de Nabot de Jezreel, la que no te quiso dar por dinero, porque Nabot ya no vive, sino que ha muerto.

16. Y aconteció que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella.

17. Entonces vino la palabra de Jehová a Elías, el tisbita, diciendo:

18. Levántate, desciende a encontrarte con Acab, rey de Israel, que está en Samaria; he aquí, él está en la viña de Nabot, a la cual ha descendido para tomar posesión de ella.

19. Y le hablarás, diciendo: Así ha dicho Jehová: ¿No sólo has matado, sino que también has despojado? Y volverás a hablarle, diciendo: Así ha dicho Jehová: En el mismo lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu misma sangre.

20. Y Acab dijo a Elías: ¿Me has hallado, enemigo mío? Y él respondió: Te he encontrado, porque te has vendido para hacer lo malo ante los ojos de Jehová.

21. He aquí, yo traeré el mal sobre ti, y barreré tu posteridad y talaré de Acab hasta el último varón, tanto al siervo como al libre, en Israel.

22. Y yo pondré tu casa como la casa de Jeroboam hijo de Nabat, y como la casa de Baasa hijo de Ahías, por la provocación con que me has provocado a ira, y por haber hecho pecar a Israel.

23. De Jezabel también ha hablado Jehová, diciendo: Los perros comerán a Jezabel junto al muro de Jezreel.

24. Al que de Acab muera en la ciudad, los perros lo comerán, y al que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo.

25. A la verdad, ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová, porque Jezabel, su esposa, lo incitaba.

26. Se comportó de manera abominable, yendo en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los cuales expulsó Jehová de delante de los hijos de Israel.

27. Y acaeció que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos y puso cilicio sobre su carne, y ayunó, y durmió en cilicio y anduvo humillado.

28. Entonces vino la palabra de Jehová a Elías, el tisbita, diciendo:

29. ¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días, sino que en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa.