Reina-Valera 1909

1 Reyes 18:9-24 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

9. Pero él dijo: ¿En qué he pecado para que tú entregues a tu siervo en manos de Acab para que me mate?

10. Vive Jehová tu Dios que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte; y cuando respondían: No está aquí, él hacía jurar a reinos y a naciones que no te habían hallado.

11. ¿Y ahora tú dices: Ve y di a tu amo: Aquí está Elías?

12. Y acontecerá que cuando yo me haya ido, el espíritu de Jehová te llevará adonde yo no sepa; y al ir yo a dar las nuevas a Acab, él no te hallará y me matará; y tu siervo ha temido a Jehová desde su juventud.

13. ¿No le han dicho a mi señor lo que hice cuando Jezabel mataba a los profetas de Jehová, que escondí en cuevas a cien de los profetas de Jehová, de cincuenta en cincuenta, en cuevas, y los mantuve con pan y agua?

14. Y ahora dices tú: Ve y di a tu amo: Aquí está Elías. Entonces él me matará.

15. Y le dijo Elías: Vive Jehová de los ejércitos, delante de quien estoy, que hoy me presentaré ante él.

16. Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab y le dio el aviso; y Acab fue a encontrarse con Elías.

17. Y aconteció que cuando Acab vio a Elías, Acab le dijo: ¿Eres tú el que perturbas a Israel?

18. Y él respondió: Yo no he perturbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque habéis abandonado los mandamientos de Jehová y habéis seguido a los baales.

19. Envía, pues, ahora a reunir junto a mí a todo Israel en el monte Carmelo, y a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y a cuatrocientos profetas de Asera que comen de la mesa de Jezabel.

20. Entonces Acab envió mensaje a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo.

21. Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos opiniones? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, seguidle a él. Y el pueblo no respondió palabra.

22. Y Elías volvió a decir al pueblo: Sólo yo he quedado como profeta de Jehová; pero de los profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres.

23. Dennos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y no pondré ningún fuego debajo.

24. Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que responda por medio del fuego, ése es Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho.