Reina-Valera 1909

1 Reyes 1:16-31 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

16. Y Betsabé se inclinó e hizo reverencia al rey. Y el rey le dijo: ¿Qué deseas?

17. Y ella le respondió: Señor mío, tú juraste a tu sierva por Jehová tu Dios, diciendo: Tu hijo Salomón reinará después de mí y él se sentará en mi trono;

18. pero he aquí, ahora Adonías reina; y tú, mi señor rey, hasta ahora no lo sabes.

19. Ha matado bueyes, y animales engordados y ovejas en abundancia, y ha convidado a todos los hijos del rey, y al sacerdote Abiatar y a Joab, general del ejército; pero a Salomón, tu siervo, no ha convidado.

20. Entre tanto, rey y señor mío, los ojos de todo Israel están puestos en ti, para que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey después de él.

21. De otra manera acontecerá que cuando mi señor el rey duerma con sus padres, yo y mi hijo Salomón seremos tenidos por culpables.

22. Y he aquí, mientras aún hablaba ella con el rey, llegó el profeta Natán.

23. Y dieron aviso al rey, diciendo: He aquí el profeta Natán. Cuando éste entró ante el rey, se postró delante del rey, rostro en tierra.

24. Y dijo Natán: Rey y señor mío, ¿has dicho tú: Adonías reinará después de mí, y él se sentará en mi trono?

25. Porque hoy ha descendido y ha matado bueyes, y animales engordados y ovejas en abundancia, y ha convidado a todos los hijos del rey, y a los capitanes del ejército y también al sacerdote Abiatar; y he aquí, están comiendo y bebiendo delante de él, y dicen: ¡Viva el rey Adonías!

26. Pero ni a mí, tu siervo, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaía hijo de Joiada ni a Salomón, tu siervo, ha convidado.

27. ¿Ha sido este asunto ordenado por mi señor el rey, sin haber dado a conocer a tu siervo quién se había de sentar en el trono de mi señor el rey, después de él?

28. Entonces el rey David respondió y dijo: Llamadme a Betsabé. Y ella entró a la presencia del rey y se puso delante del rey.

29. Y el rey juró, diciendo: Vive Jehová, que ha redimido mi alma de toda angustia,

30. que como yo te he jurado por Jehová, Dios de Israel, diciendo: Tu hijo Salomón reinará después de mí y él se sentará en mi trono en mi lugar; así lo haré hoy.

31. Entonces Betsabé se inclinó rostro a tierra ante el rey, y haciendo reverencia al rey, dijo: ¡Viva mi señor, el rey David, para siempre!