Reina-Valera 1909

1 Corintios 14:6-23 Reina-Valera 1909 (RVR1909)

6. Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablo con revelación, o con conocimiento, o con profecía o con doctrina?

7. Ciertamente, las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o el arpa, si no dan con distinción los sonidos, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara?

8. Y si la trompeta da sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?

9. Así también vosotros, si por la lengua no dais palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís?, porque hablaréis al aire.

10. Tantas clases de idiomas hay quizá en el mundo, y ninguno carece de significado;

11. pero si yo no entiendo el significado de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí.

12. Así también vosotros, puesto que anheláis dones espirituales, procurad que abunden en vosotros para la edificación de la iglesia.

13. Por lo cual, el que habla en lenguas, ore para poder interpretarlas.

14. Porque si yo oro en lenguas, mi espíritu ora; pero mi entendimiento es sin fruto.

15. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.

16. Porque si bendices con el espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá Amén a tu acción de gracias?, pues no sabe lo que has dicho.

17. Porque tú, a la verdad, bien das gracias, pero el otro no es edificado.

18. Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;

19. pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a los otros, que diez mil palabras en lenguas.

20. Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.

21. En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.

22. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes.

23. De manera que, si toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?